He decido esta vez tomar mi descuidado blog para hacer un queja informal, ya que los medios convencionales se han convertido en una telaraña de burocracia e ineficiencia que solo afecta mas a nuestras descuidada y enferma institucionalidad publica.
Nuestra golpeada Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) esta siendo presa de piratas y mercenarios que desean hacer su botín de dólares y colones. ante una danza a costas del dolor de un pueblo, con el mas orgulloso logro social de Costa Rica. No contentos con muchos beneficios que a mi parecer no dejan de ser un asalto al bolsillo de los que con conciencia cotizamos a un régimen que cada día se ve más golpeado, desgastado y acabado, que los que con la convicción de una ayuda colectiva nos vemos tentados a dejar de ser solidarios cuando necesitamos de los servicios.
El titulo de mi opinión, viene al caso cuando lo único que comúnmente encontramos en los pasillos de los EBAIS, clínicas y hospitales, son egos inflados, por la necesidad, de la población de soportar una y otra vez los atropellos reiterados de los funcionarios, para recibir un medicamento, operación o cualquier otra necesidad para curar los males del cuerpo que los aquejan.
Es una barbarie contra la humanidad lo que estos "profesionales de la salud", que deberían ser tildados en contraposición "profesionales contra la salud," le hacen al sistema de seguridad social, a la población y al país en general. Con la excusa de necesitar más de lo que a plena luz se observa que no, mientras el asegurado humilde, de clase baja, el asegurado que clase media e inclusive el asegurado que no necesita de los servicios básicos, esa gente que se levanta a las 4 de la mañana para poder ir a hacer 2 horas de fila para poder ser atendido, esas personas que tienen años esperando por una cirugía que define no solo el pan y sustento de una familia(s) sino la tan apreciada y valorada vida, esa gente que con el sudor de sus actividades económicas da el aporte solidario que estos piratas y mercenarios reclaman, es todo lo que nuestra billetera pueda dar lo que ellos quieren, reclaman y exigen.
NO es posible, NO es aceptable, es hora de parar este atropello, es hora de reclamar lo que por derecho es nuestro, es hora de recuperar nuestra institución que es para beneficio de todos, que vuelva a ser nuestro orgullo y no la vergüenza en que los gobiernos y malas administraciones lo han convertido, vivimos en un país en que debe despertar, dialogar pero de forma firme el cambio de debe dar ahora y no esperar mas bloqueos, mas huelgas que desangran metafórica y literalmente a nuestras instituciones, sociedad y país.
